Bienvenido, querido y singular lector, a este intento de post en el que espero que se sienta incómodo y dolido por mi propuesta. Que al menos un pequeño gesto de duda o de culpa asome en tu rostro mientras lees. Y que al final del mismo en tu corazón anide aunque sea un pequeño atisbo de esperanza.

Creo que me he pasado un poco con las expectativas de lo que escribo…

Permíteme ser un poco franco contigo. No tengo ni idea del berenjenal en el que me estoy metiendo. Y antes que nada, me gustaría pedirte que tengas un poco de paciencia conmigo, por aquello de que estoy empezando en esto de escribir para algo más que satisfacer las necesidades de mi ego personal.

A fin de cuentas, mi misión aquí es compartir contigo pedazos de información que he ido, estoy y estaré reuniendo durante bastante tiempo. Información que creo que de alguna manera te será de ayuda si estás en una situación similar a la mía: Recién acabada la carrera (o en vías de acabarla), viviendo con tus padres, sin trabajo, sin perspectivas de encontrarlo y sin saber muy bien por dónde meterle mano al asunto.

Pero amigo, he encontrado algo de inspiración en estos últimos meses. Planteamientos varios y un proyecto sugerente con el que me gustaría experimentar. Y tengo unas ganas desmesuradas de compartirlo contigo, porque sé que a ti también te puede interesar.

Eso sí. Me voy a permitir el lujo de que el señor Jimi Hendrix me acompañe mientras escribo. He encontrado que su versión del “All Along The Watchtower” de Bob Dylan es el hilo perfecto para mi argumentación.

There must be some kind of way out of here

Tiene que haber alguna forma de salir de aquí… Eso me llevo diciendo desde hace bastante tiempo. Si hay algo en lo que siempre he creído es que, salvo contadas excepciones, siempre hay algún camino, por recóndito, escondido o difícil de transitar que sea, que permita alcanzar aquello que buscamos (y si hay gente que está trabajando, será por algo).

Y a eso me estoy dedicando con tesón y empeño. A crear un plan para escapar de esta especie de prisión en la que nos han metido. A buscar excepciones de gente que lo ha logrado, probar sus sistemas, intentar pensar como ellos… Porque sé que hay una salida en algún lugar.

There’s too much confusion, I can’t get no relief.

El problema es… Hay tanta información ahí fuera. Ideas que se contraponen. Falsas creencias populares que se interponen en nuestro camino y nos producen una confusión insoportable. ¿Y qué pasa cuando tenemos un exceso de información? Nos paralizamos. Perdemos la voluntad y nos dejamos llevar por lo que surja. Y siempre con la sensación de que te equivocas incrustada en tu interior. Sensación que no sabemos cómo combatir.

Es más, terminas la carrera. “¿Y ahora qué?” Ponte a mandar currículums “¿Para qué, si no me van a coger en ningún lado?”. Sigue formándote, haz un máster o métete en otra carrera que si que te vaya a dar trabajo. “Dios… Qué pereza”… Búscate una beca, unas prácticas. ¡Haz algo con tu vida, chiquillo!

Y al final pasa lo que pasa. Acabas metido en lo primero que pillas. Con ganas cero. Cara larga, pies arrastrando y los señores de traje y corbata aprovechándose de tu debilidad.

Business men – they drink my wine

Porque sí, amigo. Ellos saben que eres débil. Que estás perdido y que pueden sacar grandes beneficios de tu confusión. ¿Cómo? Muy fácil:

  • En mi empresa tengo un puesto de becario perfecto para ti, en el que aprenderás y te explotaré durante horas y horas sin que cobres un mísero euro y encima ni te daré las gracias. O lo mismo si cobras, pero desde luego ese dinero no llegará a parecerse ni de lejos a lo que realmente vale tu esfuerzo. (Ojo, que los hay que si dan las gracias, y te pagan en cervezas y “Hamor”, que yo los he experimentado. Pero son minoría.)
  • Métete en este mi máster maravilloso, en el que te sacaré los cuartos para mentirte, garantizandote un trabajo que nunca conseguirás cuando salgas, con un sueldo increíble que hasta que te lo paguen tendrás que morir miles de veces y en el que harás magníficos contactos que a fin de cuentas son tu competencia.
  • Venga, vale… Te hago el favor y te doy un trabajito. Pero te pago una mierda y, en cuanto ya no me sirvas de nada o empieces a protestar, de patitas en la calle. Total, hay muchos como tú ahí fuera rogando por entrar en mi empresa.

No saben nada, los muy zorros…

There are many here among us who feel that life is but a joke

Y así no me extraña que en los últimos años al mirar a nuestro alrededor solo haya desilusión, tomándonos con ironía y resignación este chiste de vida que nos ha tocado vivir.

Al final, como ya he dicho, llevados por la desilusión les seguimos el juego a estos desgraciados (convirtiéndonos en desgraciados nosotros también) y vamos de trabajo de mierda en trabajo de mierda. O peor aún, encerrados en casa, o de cerveza en cerveza, con la esperanza perdida y olvidándonos de nuestro futuro, de nuestros sueños e ilusiones. O incluso peor aún. Nos dejamos el dinero en un máster que al final no nos servirá de absolutamente nada.

But you and I we’ve been through that and this is not our fate

Porque sí. Porque nos han añadido otro paso más a nuestro camino por defecto tras terminar la carrera llamado máster. Con él como colchón no nos sentimos tan perdidos y aliviamos nuestra carga emocional. Mientras nos lleven de la manita no tenemos nada que temer…

¿¡Pero qué #&%&()/#!?

A ver… Ya hemos pasado por ahí. Hemos experimentado una educación de mierda que nos ha puesto en una situación en la que no encontramos trabajo ni para atrás. ¿De verdad vas a confiar por enésima vez en esas instituciones que te han tenido 5 años encerrado en un aula (de los 15 años anteriores de educación básica mejor ni hablo), estudiando de memoria materia inservible, para al final darte un diploma y una palmadita en la espalda?

No sé tú. Pero yo tengo claro que mi destino no está ahí.

So let us not talk falsely now. The hour’s getting late

Así que para mi ha llegado la hora de hablar claro, porque siento que cada vez se me hace más tarde. Sinceramente no quiero convertirme en un abuelete que se pasa todo el día lamentándose porque no fue capaz de cambiar su situación cuando tenía 24 años (supongo que tú tampoco). Y para hablar claro, lo primero será ponerle nombre y apellidos al problema, para a continuación buscar la solución.

Hagamos un razonamiento sencillo. ¿Por qué no encuentras trabajo? Si nos vamos a la base de lo que viene a ser la economía y ese tipo de cosas, encontramos que la clave del sistema está en* crear valor*, algo que sea útil para los demás, y entregárselo de manera que sea rentable. A partir de esto, me atrevo a plantear dos razones fundamentales por las que no encuentras donde meter cabeza:

  1. No eres útil para la sociedad: Y lo peor de todo es que no tienes la culpa de ello porque el sistema educativo en el que has crecido no te ha dado las herramientas que necesitas para que realmente seas valioso en el mundo (Bueno, a lo mejor un poquito de responsabilidad sí que tienes por no ponerte las pilas, pero al final todo tiene mucho que ver con la educación que hemos recibido. Otro día profundizaré más en el tema).
  2. No sabes cómo hacer llegar a la sociedad tu valor: Sí que tienes cosas que valen, pero no tienes ni la más remota idea de cómo venderte, de cómo dar a conocer a los demás eso en lo que realmente puedes aportarles algo o incluso simplemente no sabes identificar esos rasgos que te hacen único y necesario (en el fondo creo que todos tenemos cosas que son útiles para los demás, aunque muchas veces están bastante escondidas a nuestros ojos).

Sabiendo eso, además de tener en cuenta que el sistema educativo si no te ha ayudado en los últimos 20 años no lo va a hacer ahora, necesitamos encontrar formas para que puedas suplir esas carencias fundamentales que te impiden alcanzar tu tan anhelada independencia.

Te presento mi solución: Máster Personal en Independencia

Creo firmemente que la educación autodidacta es el único tipo de educación que hay.
Isaac Asimov

Con un fin en mente muy claro, desarrollar las habilidades necesarias para ser útil a la sociedad y poder venderme con éxito para poder empezar a ganar dinero y lograr mi independencia, y la firme creencia de que hay formas más baratas y rápidas de aprender lo que se aprende en un máster, me planteo un proyecto de aprendizaje autodidacta formado por 9 actividades que fomenten y desarrollen esas habilidada lo largo de 12 meses.

El propósito básico del proyecto es simple y directo: armarme con las habilidades mínimas necesarias para empezar a ganar dinero y ponerlas en práctica de un modo iterativo (Mejora constante). De esta forma, las actividades y los objetivos que busco con cada una son los siguientes::
1. Escribir un blog: aprender a escribir como dios manda, fomentar la creatividad, aprender escribiendo sobre las cosas a las que te quieres dedicar, crear una red de contactos en el mundo virtual… Beneficios por todas partes para una activididad que sobre todo demanda esfuerzo y dedicación constante. En mi caso publicaré 2 entradas a la semana.
2. Aprender 3 habilidades: Desarrollar la capacidad de aprender habilidades de verdad es fundamental, además de crear una mentalidad de aprendizaje continuo necesaria para sobrevivir al mundo cambiante que habitamos. - Cocinar: si me quiero independizar tendré que saber cocinar mínimamente, ¿no?
- Teatro: Uno de los grandes retos en los que nadie me imagina verme. Busco ganar confianza en mi mismo y capacidad de improvisación y expresión oral. - Programación: una habilidad difícil e interesante, que me puede abrir opciones profesionales cuando acabe el máster. 3. Leer 36 libros de no-ficción: una selección de libros que van desde temas generales y habilidades necesarias (diseño básico, filosofía, presentaciones en público…) como casos más concretos sobre aquello a lo que te quieres dedicar (en mi caso me he centrado en el marketing online y la estrategia).
4. Leer 36 libros de ficción: abrir la mente y alimentar la faceta literaria que durante tantos años he dejado aparcada.
5. Hacer presentaciones en público: Fundamental si quieres llegar a algún lado en la vida, y que tanto se da de lado en el sistema público de enseñanza.
6. Una actividad que por ahora tiene que permanecer en secreto (Disculpa las molestias. Prometo que cuando la de a conocer me insultarás y todo).
7. Ganar dinero todos los meses: ¿Esto va de independizarse no? Pues o empiezas a ganar dinero ya o esto será una farsa del tamaño de un estadio de fútbol. Aplicando lo que vaya aprendiendo entre lecturas y experimentación trataré de empezar a generar mis primeros ingresos cada mes.

A esto hay que sumar un extra fin de máster, que consiste en que con el dinero que consiga ganar en estos meses iniciaré en el mes de julio un viaje largo cuyo destino todavía no he fijado (aunque la idea inicial es dar una especie de vuelta al mundo). Es una especie de premio por el gran esfuerzo realizado. Y también supone el empezar a crear ese estilo de vida que busco y del que ya hablaré en un momento mejor.

Eso sí, para medir mi progreso y poder ponerme nota cuando termine el máster cada una de estas actividades tiene asociada una puntuación fijada de manera proporcional que se va acumulando hasta llegar a los 1.000 puntos. Y mi objetivo es obtener la mejor nota posible y que me puedas llamar empollón con todas las letras.

He dejado fuera cosas que me parecen importantes como estudiar otro idioma (el inglés lo controlo bastante bien) o hacer un voluntariado. Pero al analizar mi lista inicial de casi 20 actividades decidí reducir para hacerlo algo manejable, posible y sobre todo centrado en las actividades que de verdad me van a servir para lograr mi independencia. Ahora mismo esto supone un reto tal y como es, pero un reto alcanzable y que será más difícil de abandonar que si tengo que estar pendiente de cuarenta cosas.

Si estás pensando que soy un tío super original te digo que nada de esto ha sido idea mía. Encontré la inspiración a través de un post del blog Desencadenado, que a su vez remitía a una idea planteada en el libro “El arte de no conformarse” de Chris Gillebeau. Os recomiendo que leais el post si realmente estáis interesados en hacer vuestro propio máster personal.

Esta es el arma que he escogido para encontrar la salida a esta encerrona que nos ha puesto la vida. Conforme pasen los meses, y si sigues mis pasos a menudo, podrás ver si funciona o no. Estarás en disposición de reirte de mi con un “te lo dije” si al final fracaso, o salir corriendo a aplicar las ideas y técnicas que comparta contigo y que tengan el poder suficiente para que puedas ganarte la vida siguiendo tus sueños.

Estoy aquí para experimentar, para crecer y probar cosas y traerte aquello que realmente funcione. ¿Hay algo que quieras saber, algo que te gustaría probar y no te atreves o no sabes cómo meterle mano? ¿O te ha motivado la idea de estudiar por tu cuenta y quieres saber más sobre mi iniciativa? Ponte en contacto conmigo sin dudarlo. Estamos juntos en este camino hacia nuestra independencia.