Hace un año cogí un tren del que al final no hubo vuelta atrás. Y si me paro a pensarlo, desde entonces he cogido un puñado de trenes.
He tenido tiempo de pasar frío y asarme de calor. Tiempo para enamorarme y pasar horas solo deambulando por un mundo que me era completamente desconocido. Tiempo de frustración y rabia, de victoria y regozijo. Tiempo para crecer levemente y darle un poco más de sentido al camino que a cada uno nos toca recorrer.
Ahora que parece que a ti te toca coger también ese primer tren, me gustaría compartir contigo lo aprendido en este año.
Esto es, a grandes rasgos, lo que me hubiera gustado que me dijeran en mi despedida. Justo antes de quedarme absorto viendo como se perdían atrás las vías del tren.
Listen,
All this takes a lot of gettin' use to,
And you do get used to it... after a while
Tranquilo. Todo va bien.
Somos adictos a lo nuevo. Nunca tenemos fin. Vivimos en un mundo que nos ha vuelto adictos a cientos de estímulos constantes, desde Whatsapp a Facebook pasando por el email, que han destruido nuestra capacidad de concentrarnos y por lo tanto de hacer trabajo realmente valioso.
Elimina todo aquello que no ayuda a tu concentración. Será difícil al principio, pero con el tiempo te dará un valor extra que solo por ello te diferenciará del resto de personas.
Decide que es realmente lo importante para ti y dedica la mayor parte de tu tiempo a ello. Una pista: Crear cosas valiosas que no cualquiera pueda hacer.
Huye de los vendedores de humo. Solo buscan su propio beneficio llenándote la cabeza de visiones de futuro preciosas a la vez que falsas con el único fin de obtener cosas de ti al menor coste.
No seas tú también un vendedor de humo. No participes de ese circo de engaño y mentiras. Sigue al pie de la letra tu código de conducta.
Desea solo aquello que depende de ti.
Busca un piso con aire acondicionado, calefacción y ventanas por las que entre mucha luz. Son las 3 condiciones indispensables para poder trabajar de manera consistente durante todo el año.
No hagas el idiota cuando encuentres alguien que realmente merezca la pena. Lucha por esa persona, entrégate y rechaza cualquier estupidez que se cruce por tu mente.
Todos los objetos que te rodean son un préstamo. En cualquier momento el destino puede demandar recuperarlos y no podrás cambiarlo. No dependen de ti. Así que trátalos como algo que se te ha dejado durante un tiempo, lo único importante es sentirse libre en nuestro vínculo con las cosas.
Conforme vayas dominando el punto anterior, haz lo mismo con absolutamente todo lo que hay en tu vida. Porque a estas alturas sabes cómo va acabar esto, ¿me equivoco?
Dialoga con las grandes mentes siempre que puedas. Lee sin parar. No hay mejor forma de crecer.
Ahorra. Al inicio de cada mes aparta un porcentaje establecido de tu sueldo y guardarlo. En el futuro incierto te dará la libertad para tomar decisiones complicadas sin dependender de otros.
Puedes ser invencible, siempre y cuando no entables ningún combate en el que la victoria no dependa de ti mismo. Y si quieres algo que otro posee, se consciente del precio que tendrás que pagar para obtenerlo. Nada es gratis en esta vida.
Prestate atención. No pares de escucharte y se consciente de lo que pasa en tu interior. Es la única forma de poner riendas a tus demonios internos.
Hack away at the unessential.
Papel sobre soporte digital. El nivel de implicación que tenemos al escribir sobre papel multiplica por mil los efectos que tiene el proceso sobre ti mismo.
Para concentrarte ponte una canción y ponla en bucle infinito. Perderás la noción del tiempo. Te quedarás tú solo con la tarea. No daba dos duros por esto, pero funciona.
Y un par de consejos de Ryan Holiday, expresados mucho mejor de como lo haría yo, :
If you’re working all the time—that is, if you don’t get to leave the office until midnight and got there at 5am—you’re doing something wrong. You’re either working for an idiot who is going to burn you out, or you’re the idiot and you haven’t figured out the short cuts.
Write your own rules. Forget the bullshit ones (dress code, hours, hierarchy etc), follow the critical ones (getting results, never offend the wrong person) and do whatever you want. Seriously.
Sobre todo recuerda: no pierdas los nervios. La calma y tu paz interior son unos de tus bienes más preciados. Y son de esas extrañas cosas que dependen por entero de ti.
Tú misión actual es construir tu ciudadela interior. Ese espacio único y totalmente tuyo en el que forjas tu elección de vida y cultivas tu principio rector. En el que analizas cada uno de tus juicios, deseos y representaciones, descartas todos aquellos que no dependen de ti, y los alineas con la naturaleza para actuar de manera acorde a ella sirviéndote de tu impulso a la acción. Puede que todo esto te suene extraño, pero si sigues estudiando y viviendo, si coges ese tren, acabará cobrando sentido. Te lo prometo.